EL PROBLEMA DEL AGUA POTABLE

Por Jorge Luís Falcón Arévalo*

"El mosquito no se apiada del hombre, por más flaco que esté" -Proverbio africano-

Los problemas que enfrenta Capama, son motivados por el desvío de recursos económicos; pero además de una mala administración o dicho de otra manera el desconocimiento total de una responsabilidad administrativa realizada por analfabetos de esa rama importante de la que Adam Smith, fue el patriarca en su dictado. Pero además, Guerrero cuenta con nuevos problemas que si no han sido visualizados –de manera irresponsable han sido desatendidos- no les han puesto la atención debida. Claro, que ello no podrá hacerse. Si en los gobiernos, sus funcionarios son pasajeros que solo asumen el poder para salvaguardar sus intereses personales, jamás los de la comunidad representada.

A esto debemos agregarle severos problemas que se avecinan por la ausencia y carencia del agua potable. A saber: La sequía, el aumento de la población, la sobreexplotación económica y la mala gestión de recursos han convertido la escasez de agua potable en un grave problema planetario cuyo futuro se prevé aún más funesto. El 60% de la población vivirá en regiones con escasez, si se mantiene el actual ritmo de consumo, que duplica al de crecimiento demográfico, según ha advertido la ONU. De no comenzar desde ahora a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, en menos de 20 años el calentamiento global será el principal problema que enfrentará el mundo entero, dado que este fenómeno cambiará el patrón de lluvia y sequía en todo el planeta, coincidieron decenas de especialistas reunidos en el Green Forum, celebrado en Miami, Beach y organizado por la revista Poder, de ese mismo lugar.

En cuanto a la disponibilidad de agua potable en el mundo, la directora ejecutiva de la Fundación Global del Agua, Stella Thomas, dejó en claro que "sólo seis países en todo el orbe pueden presumir que cuentan con reservas suficientes de este líquido para su población en el corto y mediano plazos. El resto de los países están desde ahora sometidos a un estrés del líquido, es decir, a una disposición inferior a la requerida para abastecer de manera adecuada a su población, e incluso ahora, 75 millones de personas tienen severas deficiencias para abastecerse de él." Eso ha obligado a extraer más agua del subsuelo, cada vez a mayor profundidad, como sucede en la ciudad de México, dijo la especialista, donde el crecimiento poblacional provoca un acelerado desgaste de los mantos freáticos.

En su oportunidad, Peter Lehner, director ejecutivo del Consejo Nacional de Defensa de los Recursos Naturales en Estados Unidos, explicó que las poblaciones que más pronto padecerían de escasez de agua, además de las que viven en las grandes ciudades, serán las que habitan en las zonas de las montañas.

En México, la contaminación del agua superficial y subterránea alcanza niveles preocupantes; más del 75% del total de agua disponible presenta grados de calidad que pueden calificarse de «contaminada» a «excesivamente contaminada». En ese país no existen todavía normas de control de las descargas agrícolas. Debido a las descargas de efluentes no tratados se han deteriorado varios de los principales ríos mexicanos, como el Lerma-Santiago, el Moctezuma-Pánuco y el Coatzacoalcos.

Un aspecto singularmente grave es la presencia de arsénico en aguas subterráneas: en la Argentina, México y Chile se han detectado altísimos niveles de este peligroso contaminante. Argentina y México se ubican en el tercer lugar en el mundo por el número de población afectada por ese problema. En la Argentina, las fuentes de arsénico son naturales, mientras que en México provienen de la actividad minera, salvo en las zonas centro y norte, en que son de origen natural.

Se señala esto para hacer un comparativo. Sólo recordemos los mantos freáticos de Guerrero están en zonas mineras.

*Librepensador señalando que es responsabilidad del gobierno estatal y municipal tanto de Guerrero como de Acapulco, respectivamente; monitorear y convocar a la sociedad a cuidar el agua. Lo mismo emplazar a la conciencia por éste severo problema. No hacerlo es un crimen de lesa humanidad.